Virus

Muy curiosa la forma en que le otorgamos antropomorfología (buen palabro) a los objetos inanimados.
Aunque está por dilucidar que los objetos inanimados lo sean en realidad.
No olvidemos el famoso axioma: nunca permitas que una cosa sepa que tienes prisa.

De siempre me ha hecho gracia la manera de hablar de sus coches que tienen algunas personas de costumbres morigeradas: pues a mi me consume 12 a los cien.
Le echo unos veinte euros a la semana, así lo controlo yo a él y no él a mi (????)

(Otra fascinante manía, la de contabilizar lo que de todas formas no va a mejorar. Llena el depósito, criatura, y cuando se vacíe lo vuelve a llenar. Si te va a dar lo mismo).

Todo eso viene a la forma en que se ha bautizado a esos programas hijos de la gran puta: VIRUS.

Parece ser que la forma de reproducirse, de autoreplicarse, de destruir la vida gratuitamente es la misma en los virus informáticos que en los virus del mundo real.

Pero lo que no puedo dejar de preguntarme es porque no le daría por arbortar a la santa madre de estos individuos que se dedican a crearlos y echarlos a la red, por ver si nos amargan la vida.

Me entró uno el otro día y me dejó temblando.
Hasta esta noche en que escribo esta diatriba -suave, muy suave pa lo llevo vivío- no empiezo a respirar.
Ya he conseguido formatear, y parece que no he perdido datos.

Pero los diítas de angustia pa mi se quedan.

Me cuentan que ganan dinero con ésto, y mucho. Igual que los mamones de los spam.

Y digo yo... ¿no les podría dar por pegarse martillazos en los dedos, si es que están tan aburrios?
Una novia y se les acaba la tontería.
Igual que un reportaje que vi en la tele sobre una convención internacional de... no te lo pierdas... de MAGIC.... que parece ser que es un juego de cartas muy interesante donde tú eres un mago, osea, y tienes que dejar baldao a hechizos a los otros, creo...
Allí no se veían na más que chavales.
Y cuando se me ocurrió comentar que qué lástima de chiquillos que no tienen tiempo de conocer chiquillas, mi mujer levantó la vista del libro y me dijo... las chiquillas están sacando carreras y preparándose para por fin gobernar el mundo mientras vosotros jugais al MAGIC...

Ojalá.

Creo que ya

Después de casi tres años de flojera extrema me parece que mi página de fotógrafo más o menos profesional, más o menos con pretensiones, más o menos deseando compartir imágenes, más o menos con ganas de que por esa vía consiga que más gente me conozca, aunque solo sea por que me hagan encargos... yo que se...
que gracias a mi yerno, mi querido Tom, que es muy sabio en estas cosas arcanas y misteriosas de la programación, pues que he podido al fin poner con algún orden -tampoco mucho- unas cuantas fotos en el dominio deljunco.com.

Pinchad en él, si os place, y por favor encontradme todos los fallos que podáis. Solo hemos colgado unas cuantas galerías de prueba. Cuando he visto la lista de clientes he comprobado la tarea de mico que falta por hacer... mucho, pero la estructura básica, el armazón, o el cascarón, mejor, está preparado para ser rellenado. De a poquito.

Como suele pasar, uno pone empeño, leal saber y entender, oficio (ojalá que también arte), y luego, sin permiso, tus criaturas echan a volar solas, lejos.
Muy lejos.

A vuestra consideración las someto. No es obligatorio que gusten. Solo es la manera que tengo de señalar con el dedo (con el mismo que aprieto el disparador) la inmensa belleza del mundo. Para que alguna vez, mientras andamos, nos volvamos no solo a verla, sino también a mirarla.

Duda

Solo una preguntita, que es que no lo entiendo, por si alguien caritativo me responde:

¿DE QUÉ
DEMONIOS
SE RIE SIEMPRE
ZAPATERO?

¿Será que la percha que siempre se le olvida quitar de la chaqueta le hace cosquillas?
¿Será que no se entera?
¿Será que le hacemos gracia?
¿Será que se acuerda continuamente de algún chiste buenísmo?

Me paso al Blogger

Harto ya de estar harto ya me harté.
Blogia es un fallido intento de unos españoles de echarle la pata a los americanos de Google.
Y han fallado estrepitosamente.
Son desastrosos. Fallan más que las escopetas de las ferias.
Llevo casi dos años con la esperanza de que acabarían arreglándolo, pero van a peor.
Un verdadero desastre.
Y lo que no quería hacer, por el bien de mi salud psíquica, lo hago ahora:
lo poquito o mucho que me apetezca escribir lo haré aquí, en éste blog de Google.
Espero que todo lo que está escrito en el otro permanezca, en plan archivo, aunque tal y como trabajan estos señores, procuraré ir guardandolo de a poquito en mi disco duro, especialmente los valiosísimos comentarios vuestros (a esta figura retórica se le llama peloteo).
Lo dicho.
Empiezo aquí. Me iré haciendo con los controles de la nave sin prisa.